La Plaza de Santa Ana es un lugar mítico de la capital que separa las zonas de Plaza de Jacinto Benavente y de Huertas, comprendiendo esta última los alrededores de los inicios de la calle del Prado. Se trata de una plaza muy importante y cercana a la Puerta del Sol en la que se encuentran algunos de los mejores bares del centro de Madrid, con numerosas opciones de ocio y restauración para diferentes estilos de público, pero también con un ocio más cultural, como el que ofrece el Teatro Español situado en plena plaza.
La Plaza de Santa Ana es punto de reunión de amigos, parejas y familias, especialmente los fines de semana, pero también un lugar imprescindible para los millones de turistas que visitan Madrid o para los lugareños amantes del café, del tapeo y de la cerveza y las terrazas. Son comunes también, además de las terrazas de Santa Ana, los bares irlandeses inspirados en los locales típicos del norte de Europa y enfocados en un público más extranjero, o su popular Bar Hawaiano Mauna Loa, visita obligada para el que quiera probar bebidas refrescantes en una cueva muy original y con bastante solera en la capital. Actualmente, en plena plaza también podremos encontrar un parque infantil (parque de Santa Ana en Madrid s/n) donde poder disfrutar del tiempo libre con los peques o descansar un rato antes de seguir paseando por el centro o el barrio de Santa Ana de Madrid.
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Orígenes de la Plaza de Santa Ana
Donde hoy encontramos la plaza de Santa Ana, antaño se ubicaba el llamado Convento de Santa Ana, fundado en el año 1586 por San Juan de la Cruz, que acometió su construcción en lugar de Santa Teresa, que siempre había querido hacerlo y nunca pudo. Este convento fue de las monjas carmelitas descalzas hasta su demolición en el siglo XIX. Treinta y ocho años después de su desaparición (la demolición tendría lugar en el año 1810 durante el reinado de José Bonaparte) se realizaría la plaza, que sería bautizada con el mismo nombre que había llevado el convento.
La realización de la plaza se consideró necesaria para dar un poco de aire y salida a las estrechas calles y al general abigarramiento de esta zona del Barrio de las Letras, convirtiéndose desde entonces en punto de encuentro de madrileños y amantes y creadores del mundo de literatura y de la cultura en general, que acudían allí al teatro y a los cafés literarios, como hacía el escritor Ernest Hemingway durante sus estancias en la ciudad de Madrid.
Dónde se encuentra exactamente la Plaza de Santa Ana
La Plaza de Santa Ana se sitúa en un enclave estratégico, a pocos metros de la Puerta del Sol y de la Plaza de Mayor, puntos desde los que es muy fácil llegar a pie callejeando un poco; pero también se encuentra próxima a otros puntos destacados de la capital como son el Paseo del Prado (zona que alberga los principales museos de la ciudad) o la popular zona de Tirso de Molina.
En la propia plaza podremos visitar el edifico del Teatro Español (antiguamente llamado Teatro del Príncipe hasta 1849), que abrió sus puertas el 21 de septiembre del año 1583 con obras del escritor Lope de Rueda. El teatro viviría su mayor esplendor en el siglo XVII, destruyéndose a causa de un incendio dos siglos después, en el verano de 1802, y rehabilitándose cinco años más tarde ya con el mismo edifico que hoy podemos visitar.
Justo en frente del teatro, en el lado oeste de la plaza, se encuentra el famoso Hotel Reina Victoria, construido en 1916 con una impresionante fachada conformada con increíbles y hermosos ventanales que miran a la plaza y a su permanente ambiente. Entre medias de ambos edificios, el hotel y el teatro, se sitúan numerosos bares, restaurantes y cafeterías con productos típicos de Madrid, tapas, cócteles y mucho más.
Esculturas destacadas de la Plaza de Santa Ana
A su vez, en la Plaza de Santa Ana también podremos encontrar dos estatuas que homenajean a dos grandes escritores españoles, el dramaturgo Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) y el poeta de la generación del ’27 Federico García Lorca (1898-1936).
La estatua de Calderón (realizada a finales del siglo XIX) se encuentra en el extremo oeste de la plaza, justo a las puertas del hotel, y la de Lorca en el extremo este, justo a las puertas del Teatro Español. La escultura de Calderón nos refleja al escritor sentado en una pose humanista, ataviado con una capa y acompañado de un libro, homenajeando a todos los géneros literarios y dirigiendo su mirada hacia el teatro. Por su parte, el monumento a Lorca (realizado a finales del siglo XX), recrea al poeta de pie en bronce sujetando un ruiseñor entre sus manos, muy propio de sus poemas, también en dirección a la fachada del Teatro Español.
Ocio imprescindible en la Plaza de Santa Ana
Como hemos tenido ocasión de ver, probablemente uno de los edificios más importantes de la Plaza de Santa Ana sea el del Teatro Español, símbolo del ocio literario que reinó en esta zona siglos antes de la propia creación de la plaza y siendo Felipe II el rey encargado de su construcción para la representación de los mejores clásicos del país, y no solo de teatro, sino también de zarzuelas y óperas. Pero también podemos encontrar en la plaza otros lugares típicos referentes también del ocio madrileño, como el Café Central (Situado a un paso de la Plaza de Santa Ana, en la llamada Plaza del Ángel), uno de los mejores lugares para disfrutar de la música jazz y de otros espectáculos originales de música en directo mientras se disfruta de un café y una rica merienda o una cerveza y una cena al anochecer.
Otro de los referentes actuales es la terraza del hotel ME Reina Victoria, situada en la azotea del edifico, y desde la cal se puede disfrutar de una comida, cena o refrescante bebida mientras se contempla el cielo impresionante de Madrid y de sus increíbles atardeceres. Y si vas a viajar a Madrid y quieres disfrutar en la capital de un buen espectáculo de flamenco con solera, no dejes pasar la oportunidad de visitar Flamenco Villa Rosa (lugar fundado en 1911) en la Plaza de Santa Ana número 15, cuya fachada hecha de mosaicos y azulejos pintados ya te dejará sin palabras, invitándote a ir más allá para descubrir alguno de sus espectáculos de flamenco en vivo junto a unas deliciosas tapas típicas de Madrid.
